La distribución de jeringuillas según necesidad sería preferible al intercambio de usadas por nuevas. Esta es una de las conclusiones del estudio realizado en Baltimore (EE.UU.) y presentado en la IX Conferencia sobre la Ciencia del VIH de la Sociedad Internacional del Sida que se celebró en Julio 2017.
La presencia de fentanilo pasa desapercibida, pero potencia los efectos de la heroína hasta 100 veces, lo que aumenta el riesgo de que se produzcan sobredosis.
Un estudio relaciona la ingesta elevada de licor con un deterioro de la integridad intestinal y un aumento de la activación inmunitaria y la inflamación.
Dado que el financiamiento de los donantes para los programas de VIH se ha reducido, los servicios de reducción de daños también se han visto afectados y el acceso a ellos se mantiene estancado en muchas partes del mundo.
Los componentes tóxicos derivados de la combustión y no los de la planta (THC o CBD) podrían ser los responsables del incremento del riesgo cardiovascular.
Así concluye un estudio liderado por científicos españoles, que expone cómo esta terapia sustitutiva es menos necesaria en personas adictas no infectadas.
La patología puede prevenirse con una adecuada atención de las infecciones con un seguimiento adecuado de estas condiciones en los recursos actualmente existentes diseñados para los usuarios de drogas intravenosas (salas de venopunción, centros de atención y seguimiento de las drogodependencias, etc.).
Un estudio canadiense demuestra que el 80% de la droga está adulterada con fentanilo. El fentanilo es un potente analgésico de uso médico, originalmente diseñado para paliar el dolor agudo en enfermos de cáncer, que al mezclarse con otras drogas como la heroína está provocando una epidemia de muertes por sobredosis en Estados Unidos y Canadá.