Acércate a las drogas en el extranjero, y cualquier país será tu prisión. Con este lema -casi un calco del de años anteriores- las autoridades intentan avisar para que los ciudadanos eviten cualquier contacto con las drogas en vacaciones. Los delitos relacionados con el consumo o tráfico de estupefacientes mantienen en cárceles extranjeras a 1.442 españoles, un 77% de la población reclusa nacional en otros países.
Los Ministerios de Sanidad, Justicia y Asuntos Exteriores, junto a la Fundación Ramón Rubial-Españoles en el Mundo, intentan invertir la tendencia creciente de estas cifras. En 2007, el número de españoles internos en cárceles del extranjero era de 1.234, un 74% del total.
La campaña no está destinada a los narcotraficantes, sino, sobre todo, a jóvenes que pueden acabar detenidos por imprudencia o ignorancia. España es de los países con una legislación más permisiva con el consumo de droga. Ésta es una actividad castigada con multas, pero nunca con cárcel. Tampoco es delito penal la posesión de estupefacientes para el consumo propio.
Pero esta situación es una excepción, incluso en lugares famosos por sus políticas supuestamente permisivas, como Holanda o los países nórdicos. En los Países Bajos, por ejemplo, el consumo de marihuana está permitido en público pero sólo dentro de los coffee-shops. Comerciar con la sustancia, venderla, consumirla fuera de los locales autorizados o intentar pasarla por la aduana puede ser delito. Ello explica que haya 18 presos españoles en este país por delitos de narcotráfico.
Delincuentes y turistas
Las cifras de la campaña no distinguen entre delincuentes (correos de la droga o traficantes) y quienes han caído por una falsa sensación de seguridad porque no tienen la costumbre de consumir o transportar droga en pequeñas cantidades de una manera oculta.
Por eso en la lista de países con más reclusos españoles se mezclan algunos en los que se pueden identificar lugares de partida para el comercio ilegal, con otros en los que todo hace suponer que se trata de sitios de paso o de turismo.
Esta clasificación está liderada por Marruecos, donde se dan ambas condiciones, con 181 presos (en junio de 2007 eran 91). Le siguen Perú (152), Portugal (102), Francia (100), Argentina (100), Italia (92) y Brasil (85).
