No hay un solo dato que implique que los Gobiernos, demócratas o republicanos, liberales o conservadores, hayan logrado avances para disminuir el consumo de drogas.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró este jueves la "emergencia de salud pública" en el país por el uso de opiáceos, una sustancia cuyo consumo provocó la muerte de 64.000 personas el año pasado y supone la peor crisis de consumo de drogas de "la historia de la humanidad".
Los tribunales especializados en drogas ofrecen pocos conocimientos médicos o atención de la salud, y dependen en gran medida de las sanciones. Más información, en inglés, está disponible abajo.
Las declaraciones del magnate han tenido lugar después de que Tom Price, secretario de Salud y Servicios Sociales de Estados Unidos, sugiriera que no era necesario declarar una emergencia nacional al respecto", según ha informado la cadena de televisión CNN.
La presencia de fentanilo pasa desapercibida, pero potencia los efectos de la heroína hasta 100 veces, lo que aumenta el riesgo de que se produzcan sobredosis.
Dado que el financiamiento de los donantes para los programas de VIH se ha reducido, los servicios de reducción de daños también se han visto afectados y el acceso a ellos se mantiene estancado en muchas partes del mundo.
En este reportaje de "El País" se resume la situación de las salas de consumo en Europa, específicamente en París, donde la elevada concentración de personas drogodependientes requiere una ampliación de estos servicios que ayudan a prevenir la mortalidad por sobredosis, facilitan el acceso al tratamiento y mejoran el impacto del consumo inyectado o fumado en la comunidad, entre otros beneficios.
Una investigación de varios centros españoles muestra que la mortalidad entre los pacientes a los que se aplica esta terapia sustitutiva es notablemente inferior inferior.