Los componentes tóxicos derivados de la combustión y no los de la planta (THC o CBD) podrían ser los responsables del incremento del riesgo cardiovascular.
Así concluye un estudio liderado por científicos españoles, que expone cómo esta terapia sustitutiva es menos necesaria en personas adictas no infectadas.
En las pasadas XLIV Jornadas Nacionales Socidrogalcohol, concretamente el sábado 13 de Mayo, se presentó la Unidad de Porro Estandar (UPE) con el objetivo de mejorar los análisis epidemiológicos y los estudios clínicos que puedan finalmente contribuir a una mejora de la atención terapéutica o abordaje preventivo. Esta UPE aparece veinte años después de la aparición de la Unidad de Bebida Estándar (UBE).
Una investigación, presentada durante la 25ª Conferencia Internacional sobre Reducción de Daños (HR17), puso en evidencia que esta clase de sobredosis por estimulantes está invisibilizada en comparación a otras sobredosis como las producidas por opiáceos, alcohol u otros depresores. El uso de psico-estimulantes puede desencadenar una amplia variedad de síntomas físicos y psiquiátricos que se deben identificar adecuadamente y saber cómo actuar.
La mayor encuesta mundial de drogas publica el 'ranking' de sustancias recreativas con más emergencias médicas. Metanfetamina, canabinoides sintéticos y alcohol son las que más llevan a urgencias. Las setas alucinógenas requieren cinco veces menos asistencias que la cocaína.
El uso de esta sustancia para el tratamiento de la dependencia a opiáceos se asocia con una menor aparición de efectos adversos graves, lo que comportaría una mejora en la calidad de vida y la seguridad del paciente. También se presenta como una buena alternativa cuando los tratamientos de buprenorfina o metadona no son eficaces, si bien funciona peor que la diacetilmorfina (heroína) en cuanto a la prevención de recaídas.
El deterioro de la función pulmonar está asociado con un patrón de consumo de alcohol y uno de tipo occidentalizado, especialmente en las mujeres, mientras que la dieta mediterránea podría tener un efecto protector.
Un estudio canadiense demuestra que el 80% de la droga está adulterada con fentanilo. El fentanilo es un potente analgésico de uso médico, originalmente diseñado para paliar el dolor agudo en enfermos de cáncer, que al mezclarse con otras drogas como la heroína está provocando una epidemia de muertes por sobredosis en Estados Unidos y Canadá.