Redacción-
Un centro que trabaja con personas que usan drogas, ha llevado a cabo una iniciativa de reducción de daños, que, según un estudio reciente, está teniendo un impacto positivo en la vida de sus usuarios. El colectivo DULF, Drug User Liberation Front (Frente de Liberación de Usuarios de Drogas) ha estado adquiriendo grandes cantidades de drogas ilícitas, como cocaína, heroína y metanfetaminas, en la «dark web» desde 2022. Estas drogas se someten a pruebas rigurosas para determinar su pureza y luego se venden a los miembros del colectivo a precios por debajo del mercado. El propósito principal de esta iniciativa es permitir que las personas que consumen drogas sepan exactamente qué sustancias están tomando, lo que disminuye el riesgo de sobredosis tóxicas.
En la última década, la potencia de las drogas ilícitas en la Columbia Británica y Canadá ha ido en aumento, a menudo mezcladas con sustancias peligrosas como el fentanilo. Las muertes relacionadas con drogas se han convertido en la principal causa de mortalidad en la Columbia Británica, superando a los homicidios, suicidios, accidentes y enfermedades. El fentanilo y sus análogos se han encontrado en la gran mayoría de estas muertes, lo que destaca la peligrosidad del suministro de drogas ilícitas.
DULF ha demostrado que su iniciativa de reducción de daños ha tenido un impacto significativo. Durante un año de estudio que siguió a 43 miembros del centro, no se produjeron sobredosis relacionadas con las drogas proporcionadas por DULF, y se registró una reducción del 35% en todas las sobredosis durante ese período. Para las personas que se inyectan drogas, la reducción de sobredosis alcanzó el 57%. Además, hubo una disminución del 48% en las interacciones negativas con la policía, una reducción del 50% en las hospitalizaciones y una disminución del 39% en la violencia relacionada con las drogas.
Los participantes del estudio informaron que el programa también les ayudó a reducir su consumo en el mercado ilícito, a disminuir el riesgo de sobredosis y a mejorar la gestión del dolor y su salud mental y física. Aunque existen programas de suministro más seguro en LA Columbia Británica, no están disponibles para todas las drogas consumidas, y solo un pequeño porcentaje de personas con dependencia a los opioides ha tenido acceso a programas gubernamentales de suministro más seguro.
