El Director General de Drogodenpendencias, Bartolomé Pérez, indicó que el segmento de población comprendido entre los 35-45 años es el que más abusa no sólo del alcohol sino también de la cocaína y otras sustancias estupefacientes.
Por ello, Bartolomé Pérez, señaló su compromiso de «no estigmatizar a los jóvenes como los principales consumidores de alcohol y otras sustancias ilegales».
Otra de las conclusiones importantes que se obtienen de los estudios de los que dispone el director general de Drogodependencias, es que el litoral mediterráneo está considerada como una de las zonas de mayor consumo, pero a la vez de menos abuso de bebidas de alta graduación etílica.
Respecto a la posibilidad de un ocio alternativo (practicar deporte por las noches u otras actividades culturales) el máximo responsable de Drogodependencias afirmó que en muchas ocasiones es simplemente «demagogia política cuando no se sabe qué hacer. Es difícil cambiar la cultura del ocio, es una tarea que se debería emprender desde una edad muy temprana».
Uno de los principales objetivos es: «incrementar la media de edad de los jóvenes en el inicio del consumo de alcohol y situarla alrededor de los 17 años de edad».
Por otra parte, se presentó en la mañana de ayer la campaña publicitaria de Controla Club sobre los problemas del consumo de sustancias estupefacientes. Esta campaña, con seis años de experiencia, se presenta bajo el ya conocido slogan: «si te pasas te lo pierdes«.
El spot televisivo continúa con la tendencia de anteriores temporadas de evitar transmitir mensajes pesimistas y lograr contactar con el público joven, de 17 a 30 años principalmente. El spot se considera «vanguardista y agresivo» y se mezclan las palabras «amigos», «fiesta», «diversión» con las más peligrosas «alcohol» y «cocaína».
El conseller de Bienestar Social, Rafael Blasco, destacó la importancia de realizar estas iniciativas de prevención al inicio del periodo vacacional más importante, cuando se producen más salidas nocturnas por parte de los jóvenes.
Además, también es durante el verano cuando se incrementa el consumo de alcohol, normalmente asociados al empleo de pólvora con el posible riesgo de accidentes.
