Los hijos de las personas drogodependientes se beneficiarán de programas de atención precoz como complemento al tratamiento de sus progenitores, según establece la nueva ley de drogodependencias. En el caso de los hijos de personas alcohólicas, podrán recibir –junto con el resto de la familia– apoyo psicoterapéutico, según informaron fuentes de la Conselleria de Bienestar Social.
La nueva norma establece que las provincias de Valencia, Castellón y Alicante deberán contar con al menos un programa preventivo para hijos de drogodependientes, lo que supone, según el conseller Rafael Blasco, «una apuesta por la atención global y, al mismo tiempo, personalizada».
La Generalitat ha destinado 310.000 euros este año a programas de apoyo psicológico a las personas con adicción y a sus familias, así como a los grupos de autoayuda para combatir la drogodependencia. En opinión de Blasco, «esta protección obedece a que muchas veces la familia padece indirectamente los efectos de las drogas».
La nueva norma tiene entre sus puntos centrales el apoyo al núcleo familiar, al tiempo que mantiene aspectos de la ley del 97, como el asesoramiento y ayuda psicológica a familiares de usuarios de drogas infectados por VIH o enfermos de sida. Pero la legislación no limita el apoyo de los poderes públicos a la familia tradicional, sino que lo extiende a otras formas de convivencia, como las parejas de hecho.
Según Blasco, la ley valenciana tiene como aspectos centrales «la prevención y la reinserción de las personas drogodependientes y de sus familiares».
