De visita en esta ciudad, Sebastián Marroquín, hijo del extinto capo colombiano, Pablo Escobar Gaviria, busca crear conciencia entre los jóvenes sobre el peligro de ingresar al mundo de las drogas.
En rueda de prensa, Juan Pablo Escobar, nombre original del único hijo varón del narcotraficante más buscado en el mundo en la década de 1990, dijo que «habiendo nacido en el epicentro de las drogas en Colombia», presenta su testimonio para no repetir este tipo de historias, que destruyen familias y sociedad.
Mencionó que con el testimonio directo «de los enormes peligros que representa ingresar en esa vida, siempre evito la posibilidad de convertirme en Pablo Escobar 2.0, tengo un montón de historias y de argumentos».
Expuso que optó por buscar otro camino para su vida, «sin que ese camino implique renunciar al amor por mi madre».
«El capítulo más difícil para mí lo hablaría en dos sentidos, hablando de capítulos, el libro que escribí y de la vida que viví, ambos tienen que ver con reconocer las deslealtades familiares, al interior de nuestros afectos y poder hacer públicas las historias que muestran una familia de Pablo Escobar, los hermanos de él y una madre, muy diferentes a como el mundo los conoció», expuso.
Abundó: «En vida mi padre estaba consciente de esa deslealtad y así lo hablábamos, y una cosa es sentirla y otra cosa, verlos en acción, ver cómo quieren destruirte a ti y a los tuyos, ver cómo renuncian a la gratitud, porque todo lo que han tenido se lo debían a mi padre y ver cómo han utilizado todas sus herramientas para solamente hacer daño a su propia familia y a su propia sangre».
Sebastián Marroquín ofrecerá el próximo jueves en el Teatro de la Ciudad una conferencia sobre su vida al lado de su padre, capo de las drogas a finales del siglo XX y que murió abatido en 1994 en Medellín, Colombia.
