En una década, el número de toxicómanos a los que las farmacias de Zaragoza y provincia suministran metadona se ha reducido casi un 80%. Si en el 2003 fueron 170 los pacientes derivados a las boticas para obtener el fármaco, el año pasado apenas fueron 39, el número más bajo desde que está en marcha el programa por el que se elabora y habilita metadona a este colectivo, aunque hay un centenar acreditadas.
Así, las oficinas de farmacia que hacen y dispensan el producto ha pasado de 65 a 19 en el mismo periodo de tiempo. «El número de oficinas de farmacia disminuye porque lo hace el número de pacientes, no es que las farmacias se borren del programa» indicó Ramón Jordán, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza.
El programa de mantenimiento con metadona se basa en la sustitución del opiáceo objeto de dependencia –generalmente heroína– por la administración continuada de metadona por vía oral, bajo control médico, por un periodo de tiempo indefinido, y cuyo objetivo es disminuir los riesgos asociados al consumo y mejorar la calidad de vida.
En 1998, 50 farmacias suministraban a 100 personas y ambas cantidades fueron aumentando hasta alcanzar su tope en el 2003. En todo caso, los profesionales señalan al cambio de tendencia en el consumo de drogas como la razón que explica la rebaja de pacientes y oficinas. «Se ha modificado el consumo a otras drogas y a otras vías de administración con lo cual el número de pacientes nuevos que entra en este tipo de programas es menor y de los que ya estaban derivados algunos se han rehabilitado totalmente y otros han fallecido», añade el presidente del colegio zaragozano.
