El consumo de drogas inyectables es uno de los factores más frecuentes que provocan el virus de Hepatitis C (VHC) entre la población reclusa. Cataluña prevé acabar con la hepatitis C en sus prisiones para 2021.
La presencia de fentanilo pasa desapercibida, pero potencia los efectos de la heroína hasta 100 veces, lo que aumenta el riesgo de que se produzcan sobredosis.
En este reportaje de "El País" se resume la situación de las salas de consumo en Europa, específicamente en París, donde la elevada concentración de personas drogodependientes requiere una ampliación de estos servicios que ayudan a prevenir la mortalidad por sobredosis, facilitan el acceso al tratamiento y mejoran el impacto del consumo inyectado o fumado en la comunidad, entre otros beneficios.
Así concluye un estudio liderado por científicos españoles, que expone cómo esta terapia sustitutiva es menos necesaria en personas adictas no infectadas.
La prestación de servicios de reducción de daños accesibles y de buena calidad, tanto dentro como fuera de las cárceles, es una obligación vinculante en materia de derechos humanos y no solo una opción normativa.
Un estudio del Grupo de Estudios del Sida de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) revela que más de una tercera parte de los hombres con VIH que practican sexo con otros hombres dicen haber consumido drogas durante las relaciones sexuales en el último año, una práctica que se conoce como 'chemsex'.
Según un estudio retrospectivo llevado a cabo por la clínica de salud Chase Brexton en Baltimore (Maryland, EEUU), ser Hombre que tiene Sexo con otros Hombres (HSH), vivir con el VIH, tener un buen nivel socioeconómico y el policonsumo de drogas recreativas serían variables asociadas a un mayor riesgo de contraer la infección por el virus de la hepatitis C (VHC).