Hablar con los hijos sobre el consumo del tabaco, concienciar sobre sus efectos nocivos, hacer visible la fuerza de la adicción, prevenir la presión de grupo y fomentar la autoestima del adolescente, ayudan a prevenir el consumo de tabaco entre los jóvenes desde casa, según han destacado expertos de Haztúa Psicología Positiva con el objetivo de evitar su iniciación precoz y fomentar el abandono.
Un estudio dirigido por investigadores del Hospital General Infantil de Massachusetts (MGHfC, por sus siglas en inglés) examinó las reglas de los padres sobre prohibir tanto el uso de cigarrillos electrónicos como el consumo regular de cigarrillos en hogares y automóviles.
Un estudio realizado por un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) concluye que uso de cigarrillos electrónicos produce cambios mínimos en la calidad del aire e indica, además, que no se aportan los contaminantes típicos del tabaco.
Un análisis exhaustivo que examina la relación entre 'vapear' y fumar cigarrillos entre jóvenes y adultos jóvenes concluye que el consumo de cigarrillos disminuyó drásticamente entre 2013 y 2017, justo cuando el uso de cigarrillos electrónicos se hizo más popular. El estudio, publicado en la revista 'Tobacco Control', examinó cinco encuestas diferentes a nivel de población de Estados Unidos que cubrían el marco de tiempo de cuatro años, el tiempo durante el cual el 'vapeo' se hizo cada vez más popular.
La mayoría de los adolescentes que han probado la marihuana han consumido la droga en más de una forma, incluidos los productos de cannabis que se fuman, se comen o se 'vapean', según muestra una nueva investigación de la Universidad del Sur de California (USC, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos.
Incluso aunque sepa a ositos de gominolas y se inhale como un aerosol libre de humo, los cigarrillos electrónicos (e-cigarrillos) con mayores concentraciones de nicotina pueden aumentar la frecuencia con la que los adolescentes consumen estos productos o fuman cigarros tradicionales, según un estudio de la Escuela de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California (USC, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos.
Una investigación publicada en la revista 'Tobacco Control' plantea preguntas sobre el papel que los cigarrillos electrónicos pueden desempeñar en la progresión que los adolescentes hacen hasta fumar su primer cigarrillo e identificó una "fuerte asociación" entre el uso de cigarrillos electrónicos y la mayor probabilidad de fumar un cigarrillo en el año.
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha insistido en la escasez de datos científicos que demuestren que los cigarrillos electrónicos ayudan a dejar de fumar, al tiempo que han asegurado que, a su juicio, estos productos "no son buenos para la salud".