Según un editorial del diario canadiense The Globe and Mail, las estrategias de reducción de daños, como la legalización, la sustitución (o la prescripción) de opiáceos y los centros de inyección supervisada, han demostrado su eficacia en países como Portugal y Suiza.
No hay un solo dato que implique que los Gobiernos, demócratas o republicanos, liberales o conservadores, hayan logrado avances para disminuir el consumo de drogas.
Los tribunales especializados en drogas ofrecen pocos conocimientos médicos o atención de la salud, y dependen en gran medida de las sanciones. Más información, en inglés, está disponible abajo.
De acuerdo al reporte de la DEA, con datos de 2016, aumentó la pureza y bajó el precio de la cocaína que llegó a los EE.UU., con el consiguiente aumento de la disponibilidad. También aumentó el consumo y las muertes por intoxicación por consumo de cocaína. Con todo, el informe de la DEA avisa que el movimiento de cocaína desde Suramérica alcanzó en 2016 cifras récord, señalando directamente a Colombia a través del título 'La expansión de producción de coca en Colombia contribuye al crecimiento de la oferta en EE. UU.'. Esto podría generar dificultades en las relaciones entre ambos países.
Un estudio de la Universidad de Pittsburgh (EEUU) ha evidenciado que el consumo de opiáceos no disminuye una vez se ha superado una sobredosis, dado que los investigadores "apenas" han observado ligeros aumentos en el uso de tratamiento asistido por medicamentos para frenar la adicción.
La presencia de fentanilo pasa desapercibida, pero potencia los efectos de la heroína hasta 100 veces, lo que aumenta el riesgo de que se produzcan sobredosis.
En este reportaje de "El País" se resume la situación de las salas de consumo en Europa, específicamente en París, donde la elevada concentración de personas drogodependientes requiere una ampliación de estos servicios que ayudan a prevenir la mortalidad por sobredosis, facilitan el acceso al tratamiento y mejoran el impacto del consumo inyectado o fumado en la comunidad, entre otros beneficios.
Una investigación, presentada durante la 25ª Conferencia Internacional sobre Reducción de Daños (HR17), puso en evidencia que esta clase de sobredosis por estimulantes está invisibilizada en comparación a otras sobredosis como las producidas por opiáceos, alcohol u otros depresores. El uso de psico-estimulantes puede desencadenar una amplia variedad de síntomas físicos y psiquiátricos que se deben identificar adecuadamente y saber cómo actuar.