Las personas que toman sólo una o dos bebidas al día no están protegidas contra afecciones endocrinas como la obesidad y la diabetes tipo 2, según un nuevo estudio publicado en el 'Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism' de la Sociedad Endocrina norteamericana.
El consumo de más de la mitad de una bebida alcohólica estándar al día (equivalente a 7 gramos de alcohol puro) se asocia con un mayor riesgo de obesidad y síndrome metabólico tanto en hombres como en mujeres, y el riesgo aumenta en proporción con la ingesta de alcohol, según un estudio que involucra a casi 27 millones de adultos de 20 años o más de Corea del Sur, presentado en el Congreso Europeo e Internacional sobre Obesidad (ECOICO).
Una nueva investigación en ratones sugiere que un circuito compartido en el cerebro podría ser una de las razones por las cuales beber en exceso y la "comida basura" con alto contenido de grasa van de la mano.
Expertos del hospital Vithas Nisa han advertido de la sobreexcitación y obesidad como principales riesgos de las bebidas energéticas, que están comercializadas "con nombres de animales o seres a los que se presupone gran energía", y han detallado que, según el informe del Observatorio Español de Drogas y Toxicomanías, la edad de consumo de este tipo de bebidas en adolescentes se sitúa entre los 14 y los 18 años.
Diversos científicos han medido el catastrófico daño genético causado por el tabaquismo en diferentes órganos del cuerpo e identificado varios mecanismos distintos por los cuales el tabaco causa mutaciones en el ADN.
En el número de enero de 2013 de JAMA Psychiatry se presentan los resultados de un estudio realizado en Canadá que sugiere que la exposición prenatal al tabaquismo materno (EPTM) parece estar relacionada con un mayor riesgo de obesidad en la adolescencia, pues causa alteraciones en las estructuras cerebrales que regulan la preferencia dietaria por alimentos grasos.
Algunos informes sugieren que esta clase de procedimiento provoca que los pacientes alcancen un pico más alto en el nivel de alcohol, en comparación con niveles preoperatorios.