Ya sabemos que el cuerpo metaboliza de maneras distintas los tipos de alimentos, pero ahora también sabemos que hay alimentos que empeoran el sabor del tabaco. Así lo indica el estudio realizado por investigadores de la Universidad Duke de Carolina del Norte, que observa que las frutas, las hortalizas y los lácteos empeoran el sabor del tabaco, mientras que otros, como la carne, el café y el alcohol lo mejoran.
La exposición a la nicotina durante el embarazo, ya sea por fumar cigarrillos o por parches de nicotina y productos electrónicos, aumenta el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), el fallecimiento inesperado de un bebé menor de 12 meses, en la mayoría de los casos mientras duerme, según una investigación publicada en la revista 'Journal of Physiology'.
El 30 por ciento de las fumadoras continúa fumando durante el embarazo, y muchas tienen la "falsa idea" de que reducir el consumo del tabaco evita dañar al feto, a pesar de que se ha demostrado que hasta el tabaquismo pasivo provoca efectos nocivos al bebé, según se ha puesto de manifiesto en el editorial de 'Prevención del Tabaquismo', de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
Un estudio de cortes de cerebro de rata publicado en 'JNeurosci' demuestra cómo la nicotina interactúa con las células que regulan el rendimiento de una región del cerebro involucrada en la formación de hábitos. La investigación podría aportar información a los esfuerzos para ayudar a las personas a dejar de fumar y evitar las recaídas.
En una declaración publicada en el 'European Respiratory Journal,' una coalición de médicos del aparato respiratorio y científicos de los seis continentes advierte sobre los peligros que representan para los niños y adolescentes los cigarrillos electrónicos. Dicen que hay una creciente evidencia de que los cigarrillos electrónicos (e-cigarrillos) dañan la salud y son altamente adictivos, pero que los fabricantes los están comercializando como cigarrillos "más saludables" y su popularidad entre los jóvenes está creciendo.
La distribución por las empresas de los parches y chicles de nicotina o, incluso, de los cada vez más populares cigarrillos electrónicos no ayuda a que sus trabajadores dejen de fumar.
Un análisis de archivos secretos revela que la empresa Philip Morris era conocedora de los factores psicológicos, sociales y ambientales asociados al tabaquismo.