Sin negar la cuota de responsabilidad que le cabe a cada país, y en especial a sus élites, por no enfrentar más lúcidamente la violencia del narcotráfico, la crisis ecuatoriana es una nueva muestra de la injusticia de la prohibición.
En mis primeros tiempos de médico, me preguntó un paciente ex-adicto: ¿Sabe usted cuanta cantidad de sustancia es necesaria para considerar a una persona enganchada? Reconozco que me quedé pillado, y me respondió: la necesaria para poder hacer cualquier cosa cotidiana.
La antropóloga brasileña Luana Malheiro es también madre, mujer y usuaria de sustancias. Trabaja contra las políticas de drogas por su violencia contra los cuerpos de las mujeres y disidencias sexuales, especialmente si son personas negras.
El mandatario reiteró que la lucha contra las drogas fracasó y que se debe implementar una nueva estrategia ante el incremento en el consumo de nuevas drogas.