Investigadores de la Universidad de Sidney y el Instituto Centenario de Australia han descubierto que el consumo de bebidas energéticas puede desenmascarar determinados trastornos cardiacos de origen genético como el síndrome QT largo, una anomalía en el sistema de conducción del corazón.
Un grupo de científicos desarrolla un sistema de nanopartículas que da una respuesta visual inmediata: diluida una pastilla en agua, si es de éxtasis, aumenta la fluorescencia, lo que permite la detección inmediata de la droga.
Una situación ya descrita en 1968 por Oates, quien la denominó workaholism (adicción al trabajo). Diversos autores nos definen un adicto al trabajo como una persona que, debido a causas internas, se siente impulsada a trabajar sintiéndose culpable si no lo hace.
Científicos de la Universidad de Bristol, en Reino Unido, evaluaron a los 14.500 participantes en el estudio 'Niños de los años 90' y encontraron que, si la abuela materna de una niña fumaba durante el embarazo, la niña era un 67 por ciento más propensa a mostrar ciertos rasgos relacionados con el autismo y comportamientos repetitivos.
Un trabajo de la Universidad de York (Reino Unido) ha determinado que el riesgo de psicosis que se le ha atribuido al consumo de cannabis es en realidad más bajo de lo que se pensaba hasta ahora, según un estudio publicado en la revista 'Addiction', que también ha demostrado que la droga empeora los síntomas de pacientes con esquizofrenia.
Así se desprende de un estudio liderado por el profesor Esteve Fernández, director del centro colaborador de la OMS para el control del tabaco del Instituto Catalán de Oncología (ICO) e investigador del ICO-Idibell, y cuya primera autora es Xisca Sureda, de la Universidad de Alcalá de Henares, y en el que ha colaborado el Instituto del hospital del Mar de Investigaciones Médicas (Imim).
Según un estudio publicado en la revista Addictive Behaviors Reports, después de 34 meses de la aprobación de la ley que dio lugar a la comercialización de las cajetillas de tabaco neutras, sin marca ni logotipos y con avisos importantes sobre la salud en las mismas, el porcentaje de fumadores pasó del 19,4% al 17,2%. Los resultados del estudio muestran que los fumadores eran menos propensos a identificarse con una marca determinada y más propensos a tratar de dejar de fumar.
Un estudio prospectivo realizado en EEUU y publicado recientemente en la revista AIDS sugiere que el uso diario o semanal de poppers durante años, una sustancia de uso sexual muy común entre los hombres gais y otros hombres que tienen sexo con hombres (HSH), podría relacionarse con un aumento del riesgo de padecer cánceres provocados por virus en hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (HSH) sin el VIH mayores de 50 años. Sin embargo, esta asociación, que afectaría a cánceres asociados a virus, no se observa en hombres gais y otros HSH con el VIH de la misma edad.