Los científicos del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) de Francia evaluaron los niveles de estrés social en roedores. Contrariamente a la idea popular que dice que consumir tabaco tiene un efecto relajante, la exposición a la nicotina puede producir el efecto inverso. Comprobado en ratones, ahora queda saber si el efecto se reproduce en seres humanos.
La presencia de fentanilo pasa desapercibida, pero potencia los efectos de la heroína hasta 100 veces, lo que aumenta el riesgo de que se produzcan sobredosis.
Un estudio relaciona la ingesta elevada de licor con un deterioro de la integridad intestinal y un aumento de la activación inmunitaria y la inflamación.
Una investigación de varios centros españoles muestra que la mortalidad entre los pacientes a los que se aplica esta terapia sustitutiva es notablemente inferior inferior.
El British Medical Journal ha publicado un artículo sobre la asociación entre el consumo de alcohol y las enfermedades cardiovasculares donde se aporta más datos sobre el debate de sí "Es sana una copa de vino diaria? Desde el punto de vista de Salud Pública, el consumo de alcohol moderado no está asociado a un menor riesgo en todas las afecciones cardiovasculares y apoya la decisión de no incorporar los aparentes efectos protectores del consumo de alcohol en las enfermedades cardiovasculares.
El fentanilo es un opioide sintético más potente que la morfina y la heroína. En Vancouver se ha llevado a cabo un proyecto piloto para analizar la adulteración de la heroína con fentanilo que se consume por vía parenteral. La hipótesis es que a mayor adulteración con este opioide sintético, más probabilidad de padecer una sobredosis. Los resultados son muy abrumadores, ya que un 79% de las muestras analizadas llevaban fentanilo y la probabilidad de sobredosis era de seis veces superior cuando se encontró esta sustancia en las muestras analizadas.
El consumo de alcohol, incluso a niveles moderados, se asocia con un mayor riesgo de resultados cerebrales adversos y un mayor declive en las habilidades cognitivas (mentales), según concluye un estudio publicado por 'The BMJ'. Se sabe que el consumo excesivo de alcohol está asociado con una mala salud del cerebro, pero pocos análisis han examinado los efectos del consumo moderado de alcohol en el cerebro y los resultados son inconsistentes.