Los jóvenes que consumen drogas tienen mayor riesgo de fallecimiento por muerte súbita cardiaca que por otros factores cardiovasculares clásicos, según un estudio hecho público este lunes por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU).
Según una nueva investigación de la Universidad del Sur de California (USC) que publica en la revista 'JAMA Pediatrics', que alerta de este 'efecto secundario imprevisto' de la epidemia de opioides que sufre Estados Unidos.
Un estudio realizado en Melbourne sugiere que estos espacios, además de facilitar pruebas rápidas y confirmatorias del VHC a los usuarios de drogas inyectables, permiten a estas personas entrar en programas supervisados de intercambio de jeringuillas.
Dejar completamente el alcohol mejora la calidad de vida relacionada con la salud de las mujeres, especialmente su bienestar mental, según un estudio de Hong Kong publicado en 'CMAJ' (Canadian Medical Association Journal).
Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Australia (ANU) ha concluido que los fumadores tienen el triple de riesgo de morir por enfermedad cardiovascular y presentan el doble de posibilidades de sufrir un ataque cardiaco, un accidente cerebrovascular o insuficiencia cardiaca.
El uso de drogas pueden tener un impacto importante en la atención médica y en la calidad de vida relacionada con la salud de las personas con VIH, sin embargo el 49,5 por ciento las ha consumido en el último año, sobre todo cannabis, cocaína y poppers.
La exposición a opioides en el útero se asocia con un mayor riesgo de resultados adversos a corto y largo plazo, incluidos el parto prematuro y trastornos del desarrollo neurológico y de la salud física en los niños, según un amplio estudio observacional que publica la revista 'JAMA Network Open'.
Una nueva investigación ha demostrado que el cannabis podría ser una opción de tratamiento eficaz tanto para el alivio del dolor como para el insomnio, para aquellos que buscan evitar los medicamentos recetados, incluidos los opioides.
Los casos de gonorrea, clamidia y sífilis alcanzan cifras récord en 2024, con un crecimiento sostenido entre jóvenes y hombres gais. Los expertos piden reforzar la prevención y reducir las desigualdades en el acceso a la salud sexual