Un grupo de investigadores de University of Western Ontario (UWO) en Canadá han demostrado que sufrir depresión durante el embarazo impulsa el consumo de sustancias tóxicas, como cannabis, tabaco o alcohol, lo que puede suponer un factor de riesgo para desarrollar problemas de nacimiento.
Si en la Amazonía se utiliza como parte de rituales sagrados, en Occidente se le han dado otros fines: de desintoxicación, búsqueda personal y mucho, mucho negocio.
Las mujeres doblan a los hombres en el consumo de hipnosedantes y psicofármacos legales e ilegales, según ha concluido el estudio 'Análisis Histórico del Consumo de Hipnosedantes desde la Perspectiva de Género' presentado por la Fundación Atenea durante las IV Jornadas sobre género y drogas, que han tenido lugar 8 de mayo en Madrid.
Los indicadores de desesperación (depresión, ideación suicida, uso de drogas y abuso de alcohol) están aumentando entre los estadounidenses pertenecientes a la Generación X (nacidos en 1974-1983) en la mayoría de los grupos demográficos, según una nueva investigación liderada por Lauren Gaydosh, profesora asistente de Medicina, Salud y Sociedad y Estudios de Políticas Públicas de la Universidad de Vanderbilt (Estados Unidos).
Los problemas más frecuentes en los centros educativos según el personal docente son la adicción al móvil, redes sociales e internet, los problemas de depresión y el consumo de tabaco entre los jóvenes.
Investigadores de la Universidad de McGill, en Canadá, y la Universidad de Oxford, en Reino Unido, realizaron una revisión sistemática y un metaanálisis de las mejores pruebas existentes y analizaron a 23.317 personas (de 11 estudios internacionales) para ver si el consumo de cannabis en personas jóvenes está vinculado con depresión, ansiedad y suicidio en la edad adulta temprana.
Un informe de las Entidades Catalanas de Acción Social (ECAS) expone que la vulnerabilidad social lleva a las personas al límite emocional y psicológico.