Una de cada cinco personas mayores de 16 años consume tabaco, frente a una de cada tres en el año 2000, según el último informe de la Organización Mundial de la Salud
Un hombre fuma un puro en una carrera de caballos en Los Ángeles.
La tendencia entre los niños más pequeños a beber con frecuencia refrescos con cafeína puede indicar un mayor riesgo de consumo de alcohol en el futuro, según sugiere una nueva investigación publicada en la revista en la revista especializada 'Substance Use & Misuse'.
Cuanto más temprana sea la edad en el primer consumo de cannabis o en el uso indebido de medicamentos recetados más rápido es el desarrollo de los trastornos por consumo de sustancias, según un estudio de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, que ha medido la prevalencia de nueve trastornos por consumo de sustancias tras el primer uso o abuso de sustancias en los jóvenes.
Jamás se consumió tanto, jamás se produjo tanto; el tráfico de la droga ha mutado como industria y se ha adaptado a los nuevos tiempos. Así lo ha hecho.
"Con el confinamiento nos encontramos animando a la gente a seguir bebiendo, a no hacer ningún cambio. A algunas personas incluso se les llegó a suministrar alcohol cuando no podían conseguirlo", cuenta Rebecca Lawrence, psiquiatra especializada en adicciones