Es relevante reforzar las creencias sobre los efectos negativos del cannabis a nivel físico, mental y en el entorno social, aun cuando se percibe que se controla el consumo. Los motivos para reducir la tensión son potenciales para el consumo ocasional o diario; es por ello necesario enseñar o facilitar alternativas de ocio y relajación.
Explica Kenneth S. Kendler, investigador de la universidad americana y autor principal del trabajo, publicado en la revista Archives of General Psychiatry.
Ha advertido del aumento previsto en los próximos años de patologías y trastornos mentales causados por las drogas, al aumentar por la crisis el consumo de sustancias de "baja calidad".
La crisis económica que afecta a España está agudizando el consumo de drogas "más baratas", como el cannabis, frente a otro tipo de sustancias que suponen un mayor desembolso económico como son las drogas de diseño.
Los jóvenes españoles "tienen una alta percepción" del riesgo que suponen las drogas pero optan por consumirlas por los "beneficios sociales" que esperan obtener tras su ingesta.
En los momentos de crisis económica y de mayor índice de desempleo el consumo de heroína y otros opiáceos se dispara "de manera casi matemática", según informó hoy el psiquiatra del Hospital Universitario de San Juan (Alicante), el doctor Bartolomé Pérez.
Una bebida energética “promedio” contiene en torno a 80 mg de cafeína por porción de 250 ml, frente a los aproximadamente 30 mg de una taza de té o los 90 mg de un café.
La orden de EEUU de bloquear todos los petroleros venezolanos sancionados, ha elevado la tensión en la zona, poniendo en peligro la estabilidad regional y los intereses españoles.