El fentanilo es un opioide sintético más potente que la morfina y la heroína. En Vancouver se ha llevado a cabo un proyecto piloto para analizar la adulteración de la heroína con fentanilo que se consume por vía parenteral. La hipótesis es que a mayor adulteración con este opioide sintético, más probabilidad de padecer una sobredosis. Los resultados son muy abrumadores, ya que un 79% de las muestras analizadas llevaban fentanilo y la probabilidad de sobredosis era de seis veces superior cuando se encontró esta sustancia en las muestras analizadas.
El consumo de cannabis crece ligeramente en España ya que hasta el 7,3 por ciento de la población, unos 2,2 millones de personas de 15 a 64 años, afirma haberlo fumado en el último mes, en comparación con el 6,6 por ciento en 2013. Además, un 2,1 por ciento dice consumirlo a diario.
Una investigación, presentada durante la 25ª Conferencia Internacional sobre Reducción de Daños (HR17), puso en evidencia que esta clase de sobredosis por estimulantes está invisibilizada en comparación a otras sobredosis como las producidas por opiáceos, alcohol u otros depresores. El uso de psico-estimulantes puede desencadenar una amplia variedad de síntomas físicos y psiquiátricos que se deben identificar adecuadamente y saber cómo actuar.
El programa de prevención universitario En Plenas Facultades (EPF) presenta la aplicación gratuita para móviles Android Run4Fun EPF. Este juego educativo ideado por estudiantes universitarios del Máster de Multimedia de la Salle (Universidad Ramón Llull) y creado por MyC Games, catalogado como un platform runner, pretende concienciar a la juventud universitaria sobre los riesgos asociados al uso, abuso y mezcla de sustancias psicoactivas.
La adicción a la cocaína puede afectar a la forma en la que el cuerpo procesa el hierro, llevando a una acumulación del mineral en el cerebro, según concluye una nueva investigación de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido. El estudio, publicado este martes en 'Translational Psychiatry', plantea la esperanza de que pueda haber un biomarcador -una medida biológica de la adicción- que podría utilizarse como objetivo para futuros tratamientos.
Según los autores, estos resultados hacen más apremiante la necesidad de promocionar la reducción de riesgos en las prácticas sexuales entre las personas usuarias de esta droga.
La sumisión química es la denominación de los abusos sexuales que se producen después de que una persona, casi siempre una mujer, ha sido previamente drogada con alguna sustancia y la creencia común es que se suele usar la burundanga, pero en la mayoría de los casos se trata de alcohol y pastillas para dormir.
La cocaína bloquea el receptor de la dopamina y la dopamina destruye neuronas en el lóbulo frontal del cerebro, tal y como afirman los doctores Ramón Sobrino Torrens y Ángel Molina León, facultativos del Servicio de Neurofisiología del Complejo Hospitalario Universitario de Cartagena.
"Podría ser una vía para personas que no quieran fumar o inyectar y prefieran optar por una vía alternativa, pero para aquellas personas que ya consumen es una vía de administración que no tiene mucho sentido"
Una bebida energética “promedio” contiene en torno a 80 mg de cafeína por porción de 250 ml, frente a los aproximadamente 30 mg de una taza de té o los 90 mg de un café.