Las personas con trastorno explosivo intermitente (TEI) -un trastorno marcado por frecuentes estallidos físicos o verbales-- tienen un riesgo cinco veces mayor de abusar de sustancias como el alcohol, el tabaco y la marihuana que aquellas que no muestran un comportamiento agresivo frecuente, según concluye un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Chicago, en Estados Unidos.
A inicios de la semana pasada se presentó en el Congreso de los Diputados de España una proposición no de ley para regular el acceso al cannabis medicinal. Aunque aún es pronto para pronosticar lo que pueda suceder, sorprende que el Partido Popular (PP), tradicionalmente en contra de cualquier tipo de regulación del cannabis, de momento no se ha pronunciado, a la espera de la evolución de la tramitación y debate de la PNL presentada por Ciudadanos.
El partido político Ciudadanos ha hecho llegar al Congreso de los Diputados una PNL (Proposición No de Ley) para cambiar las leyes respecto el acceso de los pacientes al cannabis medicinal, estableciendo puntos de venta controlados que ofrezcan una "tercera vía" a aquellos pacientes que no les funcionan los tratamientos farmacéuticos vigentes. Esta propuesta, que no parece que vaya a ser escuchada por el Gobierno del Partido Popular, llega al Congreso para quedarse para toda la legislatura.
La sumisión química es la denominación de los abusos sexuales que se producen después de que una persona, casi siempre una mujer, ha sido previamente drogada con alguna sustancia y la creencia común es que se suele usar la burundanga, pero en la mayoría de los casos se trata de alcohol y pastillas para dormir.
La OMS (a través de su Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias) organizó una reunión de expertos los días 21 y 23 de abril de 2015 para revisar y resumir los conocimientos disponibles sobre los efectos del consumo no medicinal de cannabis en la salud y el funcionamiento psicosocial. La reunión fue organizada por el Ministerio de Salud y Asuntos Sociales de Suecia.
Esquerra Republicana (ERC) ha registrado una proposición no de ley en el Congreso por la que insta al Gobierno a legalizar la marihuana. Además, plantea la posibilidad de regular su cultivo, la tenencia en vía pública y consumo, así como la comercialización de cannabis.
En este artículo de opinión, Gemma Altell (Directora técnica de la Fundació SURT), reflexiona sobre cómo el prohibicionismo en las drogas ha demostrado no ser eficaz para el objetivo de encontrar el punto justo en el binomio libertad/seguridad, específicamente en materia de la regulación del cannabis.