Los atracones de alcohol de los jóvenes para socializar y divertirse, sumados a la obsesión por no engordar, están disparando una nueva amenaza para la salud que se ha definido en la literatura médica más reciente como "drunkorexia", del inglés drunk -estar bebido- y del sufijo orexia -apetito-.
La Agencia Europea de Medicamentos autorizó este jueves la comercialización de un medicamento para los alcohólicos que reduce las ganas de beber, según los laboratorios que crearon el tratamiento.
El Ayuntamiento de Fuenlabrada y la Asociación de Exalcohólicos de la ciudad firman un convenio de colaboración para la atención y tratamiento de personas con problemas de adicción al alcohol y sus familias.
La Clínica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) puso en marcha la Semana del Paciente Alcohólico Encamado, mediante la cual pretende difundir los tratamientos que ofrece para los adictos a las bebidas embriagantes.