En España, la edad legal para consumir alcohol se sitúa en 18 años. En la práctica, los chicos empiezan con las copas a los 13,7 años. El debate está sobre la mesa.
Pedro Sanz apela a la responsabilidad de los adultos "cómplices del consumo abusivo de alcohol entre los jóvenes por las consecuencias negativas que tiene para su salud".
Según los expertos, el alcohol continúa siendo la droga de consumo más extendido en España y causa los mayores costes sociales y sanitarios de la salud pública.
Tres de cada cuatro menores beben alcohol al menos una vez al mes, 11 puntos más que hace dos años. La manera de beber, concentrada en pocas horas del fin de semana, preocupa a los expertos. Las leyes no sirven para frenar el fenómeno.