Augusto Zafra, director del Centro de Desintoxicación IVANE, ubicado en el Hospital Nisa Aguas Vivas en Carcaixent (Valencia), asegura que la idea de normalidad aplicada al consumo de alcohol o de cualquier droga es peligrosa porque es inexacta.
Unas 200 personas forman parte de alguno de los 22 grupos de Alcohólicos Anónimos en Aragón, una alternativa para superar la adicción al alcohol basada en la experiencia y esperanza de sus miembros. Otra opción es el Centro de Solidaridad de Zaragoza que en 2015 atendió a un 19% más de personas con problemas con el alcohol que en 2014.
Los jóvenes son uno de los grupos más vulnerables de la sociedad. Por una parte, su falta de experiencia no les permite tener un referente para conocer qué actos y actividades pueden resultar dañinos para ellos y por otra, la propia iniciativa, que no tiene freno durante esa etapa de la vida, les fuerza a experimentar con sustancias que pueden resultar totalmente dañinas para ellos.
El consumo de alcohol por los adolescentes produce graves efectos sobre su salud física, psíquica y social al no haberse completado su desarrollo y aumenta la probabilidad de ser dependiente del alcohol en la edad adulta.
La aspartato aminotransferasa y la alanino aminotransferasa, son dos enzimas muy sensibles al daño hepático. Su aumento es resultado de una alteración mitocondrial y del músculo producida por el alcohol, dado que una de las dos encimas no existe en el músculo.