Las autoridades sanitarias de Estados Unidos informaron el lunes que planean regular los cigarrillos electrónicos sin humo como productos de tabaco y que no tratará de regularlos con las reglas más estrictas que aplican a dispositivos que suministran fármacos.
La Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, por sus iniciales en inglés) dijo en una carta dirigida a los interesados que planea proponer cambios de lineamientos para tratar los cigarrillos electrónicos de la misma manera que trata los cigarrillos tradicionales y otros productos de tabaco.
El anuncio es considerado como una victoria por los fabricantes y distribuidores de los dispositivos, los cuales continúan ganando popularidad en el mundo.
Los cigarrillos electrónicos son dispositivos de plástico y metal que calientan una solución líquida de nicotina en un cartucho desechable, produciendo vapor que el «fumador» inhala. Incluso una luz pequeña colocada en la punta del dispositivo resplandece como si se tratara de un cigarrillo de verdad.
Usuarios y distribuidores dicen que los cigarrillos electrónicos atienden tanto los aspectos de adicción a la nicotina de los fumadores como los de comportamiento: sostener un cigarrillo, echar bocanadas, ver salir el humo, sin los más de 4.000 químicos encontrados en los cigarrillos normales.
Tras ser comercializados primero en el extranjero en el 2002, los cigarrillos electrónicos no estuvieron disponibles fácilmente en Estados Unidos sino hasta finales del 2006. Ahora, la industria ha crecido de miles de consumidores en el 2006 a varios millones en el mundo, con decenas de miles de nuevos «fumadores» de cigarrillos electrónicos cada semana.
No se ha establecido una fecha para los cambios de lineamientos propuestos.
La FDA dijo que los cigarrillos electrónicos aún podrían ser regulados como drogas o dispositivos suministradores de drogas si son «comercializados para propósitos terapéuticos», por ejemplo, como auxiliares para dejar el tabaquismo.
