El Parlamento austriaco ha adoptado este miércoles una disposición que autoriza el cultivo de cannabis para fines terapéuticos y científicos.
Según esta nueva norma, tomada tras una sesión plenaria prolongada, la Agencia para la salud y la seguridad alimentaria austriaca se confiere el derecho en exclusiva de cultivar la planta en la república alpina.
«El cannabis es un factor importante en las terapias para el dolor», ha subrayado la Ministra de Sanidad del país, Andrea Kdolsky, que antes de trabajar para el gobierno austriaco ejercía como médico anestesista.
Nuevas terapias
Tras conocer la decisión, el presidente de la Sociedad Austriaca del Estudio del Dolor (ÖSG en sus siglas en alemán), Michael Bach, ha recibido con alegría lo que considera una buena noticia.
«Saludamos esta iniciativa que va a permitir desarrollar nuevos medicamentos para tratar el dolor. Las sustancias derivadas del cannabis son cada vez más utilizadas en el ámbito médico», ha comentado Bach.
Según la legislación austriaca actual, la posesión o venta de cannabis conlleva penas de seis meses de prisión.
En varios países como Canadá u Holanda y en algunos estados estadounidenses el cannabis ya se emplea como terapia para paliar el dolor.
