Antes de finalizar 2005 estará prohibido fumar en los centros de trabajo, ha asegurado la ministra española de Sanidad, Elena Salgado. La prohibición se impondrá gradualmente, con un pacto con las organizaciones sindicales y con los empresarios.
Salgado, que participa en Luxemburgo en un Consejo de ministros de Sanidad de la UE, ha añadido que previamente la prohibición se establecerá en las
instalaciones dependientes del Ministerio de Sanidad, y confía que «en octubre» se habrán hecho «las mínimas inversiones» necesarias para posibilitar esa prohibición.
Según ha apuntado la ministra, se va a comenzar por los lugares de trabajo y no por los de ocio porque son los que menor libertad de movimiento ofrecen ya que, como ella misma ha explicado, uno no se puede levantar de su mesa.
El Ministerio de Sanidad continuará hablando con sindicatos y empresarios para lograr un gran acuerdo que impida fumar en los sitios de trabajo, pero también para establecer «espacios limitados para fumadores, que estén separados del resto y no contaminen el aire de los que no quieren fumar», ha señalado Salgado.
Preguntada por la posible subida de los impuestos del tabaco para facilitar que no se fume, Elena Salgado ha comentado que «la subida de impuestos corresponde al Ministerio de Economía y Hacienda».
«La lucha contra el tabaquismo tiene que ser enérgica pero tenemos que cumplir lo que está escrito en nuestro programa (electoral), que es que no vamos a aumentar la presión fiscal y por tanto las medidas impositivas tienen que completarse en ese marco», ha subrayado.
Salgado no ha descartado que en un futuro la prohibición de fumar se extienda a todos los lugares públicos, incluidos bares y restaurantes, como ha ocurrido en Irlanda y en Suecia, aunque la prioridad del gobierno está ahora en los centros de trabajo.
