La escasa percepción de riesgo del VIH entre las personas UDI y la incertidumbre percibida por los médicos ante el seguimiento clínico y la adherencia se incluyen entre las barreras de acceso a la PrEP en esta población.
Muchas de las infecciones de VIH podrían haberse evitado si la guerra contra las drogas no hubiera contribuido a crear un entorno hostil. Si se quiere alcanzar el ambicioso objetivo de acabar con el VIH en los EE. UU. Para 2030, las necesidades de los usuarios de drogas inyectables serán una parte clave de la estrategia.
Aunque se observa un descenso en la incidencia del VIH, las tasas de incidencia se mantienen elevadas entre los hombres que practican slamming, sexo sin preservativo con múltiples parejas sexuales y sexo en grupo
Un programa de baja exigencia para personas en situación de vulnerabilidad y adaptado al lugar donde se hallan ayudaría a prevenir los brotes actuales y futuros de VIH en EE UU
Los profesionales de la salud deberían abordar el estigma internalizado de esta población para reducir los riesgos y daños asociados al consumo de sustancias y mejorar su compromiso con la atención del VIH
Las mujeres que continúan tomando la PrEP seis meses después de haberla iniciado en un programa de intercambio de jeringuillas se muestran satisfechas con esta estrategia de prevención del VIH
Un estudio estadounidense halla que las personas fumadoras tienen un 60% menos de probabilidades de acceder a la atención del VIH, un 30% menos de continuar en el seguimiento clínico y un 91% menos de alcanzar la supresión viral