Una filial de Bayer continuó vendiendo a países de Asia y Sudamérica en los años 80 un fármaco para la hemofilia a pesar de que conocían el alto riesgo de transmisión de sida que suponía su empleo.
El trabajo ha sido realizado a nivel nacional por el National Institute of Allergy and Infectious Diseases (NIAID) con una muestra de 3.500 individuos.
Según científicos canadienses y estadounidenses, los individuos infectados por el VIH que no progresan a sida durante años tienen más probabilidades que otros seropositivos de estar infectados por un virus que presenta una alteración en una determinada proteína.
Un estudio aparecido en “Ophtalmology” muestra que entre los pacientes con sida que tienen problemas de la visión desde hace años, aquellos que reciben una terapia antirretroviral intensiva tienen una mejor calidad de vida.
A cada comunidad se le ha destinado un mínimo de 60.100 euros, y el resto de los fondos se han repartido en función de los casos de sida y de la población total de cada comunidad.