La esperanza de vida estimada difiere significativamente en función del hábito tabáquico: un fumador de 35 años con VIH tiene una esperanza de vida de 62,6 años, frente a los 78,4 años del no fumador infectado con el virus.
Un tercio de las personas infectadas por el VIH en España desconoce su estado; algo clave para frenar la transmisión. El test de detección del virus es "sencillo" y "eficaz".
Una vez corregidos los casos de malversación de fondos, nuestro país vuelve a aportar financiación, aunque sólo un 8% de lo que solía. Nuestro país anuncia que destinará diez millones de euros.
De los 16 millones de personas que se inyectan drogas, tres millones tienen VIH. El alcohol y las anfetaminas contribuyen a propagar las infecciones. Se necesita combinar la terapia sustitutiva y el intercambio de jeringuillas.