El doctor Josep María Gatell, uno de los mayores expertos en VIH a nivel mundial y senior global medical director de la compañía farmacéutica ViiV Healthcare, avanza que, "a lo largo de 2020", podría estar en el mercado la inyección mensual para controlar y prevenir el contagio del virus del sida, proporcionando una alternativa a todos aquellos pacientes que hasta ahora han utilizado tratamientos antirretrovirales (TAR) en forma de pastilla diaria.
Dos nuevos estudios presentados este lunes en la conferencia anual de la Sociedad Internacional del Sida (IAS 2019), que se está celebrando en Ciudad de México, han evidenciado que el consumo de alcohol en personas con sida está asociado con una menor supresión viral, lo que puede deberse a una disminución la probabilidad de ser diagnosticado con VIH y al menor uso de la terapia antirretroviral.
La prevalencia de la coinfección del VIH y VHC se situó en el 3,7 por ciento, lo que supuso un descenso del 53,8 por ciento respecto al 2017 (8%) y del 83,3% del 2015 (22,1%).
El uso de drogas pueden tener un impacto importante en la atención médica y en la calidad de vida relacionada con la salud de las personas con VIH, sin embargo el 49,5 por ciento las ha consumido en el último año, sobre todo cannabis, cocaína y poppers.
Los datos del Informe Mundial sobre las Drogas de la ONU de este año "completan y complican aún más la imagen global que plantean los desafíos de la droga", según explica el director de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), Yuri Fedotov.
Respecto a quienes siguieron el procedimiento habitual, las personas con el tratamiento por pasos consumieron menos alcohol y mantuvieron más días de abstinencia.