El Ministerio de Sanidad ha advertido de que "no hay evidencia científica" que demuestre los supuestos efectos protectores de la nicotina frente al Covid-19. "Al contrario, los estudios que apuntan a ello no tienen en cuenta los efectos perjudiciales del tabaquismo en la salud, que daña las vías respiratorias y el sistema inmunitario", explican en un comunicado.
Desde el inicio de la pandemia ha planeado la duda de cómo las medidas adoptadas por la crisis sanitaria afectarían al suministro y consumo de sustancias, así como los daños asociados.
La Sociedad Española de Epidemiologia ha publicado un comunicado de posicionamiento en relación al estudio francés que sugería que la nicotina podría tener un efecto preventivo a nivel de contagio del COVID-19.
El tabaco es una de las causas por las que hay más víctimas hombres que mujeres por el coronavirus en España, según los investigadores Javier C. Vázquez, del Neurocampus de Burdeos, y Diego Redolar, de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Se ha observado en personas que fuman una mayor expresión de la molécula, llamada enzima convertidora de angiotensina II (ACE-2), lo que ha sugerido que fumar podría estar en relación con un mayor riesgo de infectarse por el nuevo coronavirus.
Un estudio coordinado por el Centro de Investigación de Medicina Cardiovascular Aplicada y Preventiva de la Universidad de Turku, Finlandia, muestra que la exposición al tabaquismo de los padres en la infancia y la adolescencia se asocia con una capacidad de aprendizaje y memoria deficientes en la mediana edad.
Los casos de gonorrea, clamidia y sífilis alcanzan cifras récord en 2024, con un crecimiento sostenido entre jóvenes y hombres gais. Los expertos piden reforzar la prevención y reducir las desigualdades en el acceso a la salud sexual