Dejar de fumar, o simplemente reducir el consumo de cigarrillos una vez alcanzada la menopausia puede tener importantes beneficios en la masa ósea de muchas mujeres, cuyos huesos se verán reforzados.
La revista "British Medical Journal" (BMJ) ha tenido acceso a más de 300 documentos internos de varias compañías tabaqueras norteamericanas que demuestran que éstas diseñaron un estudio científico a su medida para refutar un trabajo anterior que aseguraba que los fumadores pasivos tenían un alto riesgo de cáncer de pulmón.
Investigadores daneses muestran que la única medida para reducir el riesgo es abandonar el hábito por completo, lo que se traduce en una disminución de la tasa de muerte del 35%.