Un 11,4% de los españoles recurre a hipnosedantes frente al 5,1% en 2005, según Sanidad. Los expertos apuntan a la ansiedad causada por la crisis. Decrece el uso de todas las drogas excepto el de estas sustancias.
La ingesta de tranquilizantes sin receta alcanza al 2,5% de la población de 15 a 64 años, mientras que los somníferos sin receta son consumidos por un 1,6%.