Durante muchos años se ha argumentado que los síntomas generados poco después de dejar los antidepresivos eran muy leves y limitados para ser considerados como síntomas de abstinencia, y que a lo sumo se podrían catalogar como un síndrome de discontinuación o síndrome de cese de ISRS.
Más del 50% de las personas que dejan de tomar medicación antidepresiva experimentan como consecuencia síntomas de abstinencia; de estas, aproximadamente el 46% los califican como “efectos graves”. Según estudio llevado a cabo por investigadores británicos bajo el título "A systematic review into the incidence, severity and duration of antidepressant withdrawal effects: Are guidelines evidence-based?".
Un fármaco experimental, que se prueba en un ensayo aleatorizado en fase 2 que se realiza con 70 hombres, ha demostrado reducir el consumo de cannabis y reducir los síntomas de abstinencia en hombres con dependencia o trastorno por uso del mismo en comparación con el placebo.