El síndrome de abstinencia provocado por la imposibilidad de comprar las sustancias puede pasar factura en las relaciones y estados de ánimo del consumidor, tanto de los que ya han generado una adicción como aquellos que la utilizan de forma recreativa.
La primera unidad de desintoxicación hospitalaria de la sanidad privada asturiana, la que el Sanatorio Covadonga abrió a finales de 2014 y hoy cuenta con cuatro camas, ha atendido en estos cinco años a 128 pacientes.
La mayoría de personas que fuman experimentan el craving o el deseo constante de consumir tabaco posteriormente. Sin embargo, este problema va más allá. ¿Qué debes saber al respecto?
Es un hecho que abandonar el hábito tabáquico provoca ansiedad en el que lo intenta. Las embarazadas son un grupo especialmente sensible al tabaco por motivos obvios, pero es fácil escuchar con relativa frecuencia que la ansiedad por dejar de fumar tiene efectos más perjudiciales sobre el feto que un cigarrillo en sí.
Esta sustancia consigue reducir la sensación de placer al fumar al inhibir el sistema de recompensa cerebral, disminuyendo el síndrome de abstinencia. Unas 70.000 personas podrían beneficiarse de la financiación de este fármaco desde el 1 de enero de 2020, una decisión que forma parte de un plan para reducir el consumo de tabaco. Los especialistas recuerdan que no es una pastilla mágica para dejar el tabaco sin esfuerzo, y la Organización Médica Colegial critica que solo se financie este medicamento.
Nuevo estudio sobre cannabis muestra que el síndrome de abstinencia se experimentaba en el 12% de los usuarios frecuentes. Los síntomas de abstinencia más comunes fueron nerviosismo/ansiedad (76%), hostilidad (72%), dificultad para dormir (68%) y el estado de ánimo deprimido (59%).
Más del 50% de las personas que dejan de tomar medicación antidepresiva experimentan como consecuencia síntomas de abstinencia; de estas, aproximadamente el 46% los califican como “efectos graves”.