El consumo de alcohol durante el embarazo es un factor de riesgo que puede producir muerte fetal, aborto espontáneo, parto prematuro, retraso del crecimiento intrauterino, y bajo peso al nacer, por este motivo la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) ha insistido en que no existe cantidad de alcohol segura en el embarazo y lo recomendable es dejar de beber antes y durante la gestación.
El año 2018, Vall d’Hebron, con la colaboración de CTAC y la Fundación Probitas, fue el primer centro del mundo que usó terapia asistida con perros para tratar el síndrome alcohólico fetal.
Las madres que beben niveles de alcohol de moderados a altos durante el embarazo podrían estar cambiando el ADN de sus bebés, según un estudio dirigido por la Universidad de Rutgers (Estados Unidos), que se ha publicado en la revista 'Alcoholism: Clinical and Experimental Research'.
La exposición a la marihuana podría ser capaz de desencadenar alteraciones morfológicas y de comportamiento similares a las observadas con el síndrome alcohólico fetal, ya sea sola o combinada con alcohol, según un estudio de la Sociedad de Teratología de Estados Unidos y publicado en la revista 'Birth Defects Research'.
Médicos, terapeutas y familias analizarán el trastorno alcohólico fetal (TEAF) en niños y jóvenes como causa principal del fracaso escolar en unas jornadas técnicas que tendrán lugar el próximo 2 de marzo de 2019 en el Museo del enclave de la Muralla de Molina de Segura (MUDEM).
El 42 % de las embarazadas consume alcohol, aunque sea un consumo "social" de una copa de vino a la semana, cuando la única dosis segura durante el embarazo es cero, según advierte un estudio elaborado por BCNatal, el Centro de Medicina Materno-Fetal de los hospitales Sant Joan de Déu y Clínic.
Un equipo de investigadores en el que participa la Universidad de Granada (UGR) ha revelado que las mujeres que consumen alcohol durante el embarazo tienen un mayor riesgo de parir un bebé de bajo peso para su edad gestacional.