Ansiolíticos y antidepresivos, moduladores del sueño, analgésicos, antiinflamatorios y protectores gástricos. Estos son, por orden, los fármacos de los que más abusamos los españoles. Un abuso que no está exento de efectos secundarios.
La ansiedad es quizá uno de los desórdenes mentales más prevalentes en las sociedades modernas. En este contexto, las investigaciones sobre las propiedades ansiolíticas del cannabidiol o CBD, adquieren una gran importancia.
Una herramienta online y gratuita que detecte riesgos en el consumo de sustancias como alcohol, tabaco y otros estupefacientes. Este es el objetivo de una nueva aplicación, desarrollada por expertos de la Universidad Rey Juan Carlos, que podría utilizarse de forma orientativa en personas que habitualmente no acuden a las consultas de atención primaria.
El abuso de este tipo de psicofármacos tiene un daño potencial alto y cuesta reconocerlos como una droga. Provoca más de 20 mil muertes al año y se estima que el 40% los usa sin prescripción médica.
Un 11,4% de los españoles recurre a hipnosedantes frente al 5,1% en 2005, según Sanidad. Los expertos apuntan a la ansiedad causada por la crisis. Decrece el uso de todas las drogas excepto el de estas sustancias.