Los hábitos de consumo de drogas y alcohol "a altos niveles" de los jóvenes en Europa fomentan el aumento de prácticas sexuales no seguras y "sin precauciones", según los resultados de una encuesta realizada por la Red europea para la investigación y prevención de problemas de los jóvenes (IREFREA).
Luchar contra la baja percepción del riesgo y la aceptación social del consumo de drogas son mensajes que cobran una especial relevancia cuando se habla de cannabis.
Latas de cerveza por las esquinas, brindis con calimocho en mitad del parque, bolsas de hielo semivacías, alguna patata frita para acompañar el ágape... Este escenario se multiplica estos días por las principales ciudades españolas, y sobre todo por las que llevan a gala ser universitarias.
El consumo moderado de alcohol parece prevenir el riesgo de diabetes en mujeres posmenopáusicas, según se desprende de una investigación publicada en "JAMA".
La policía de Pontevedra denuncia la existencia de "ganchos" -jóvenes y personas relacionadas con la hostelería y los espectáculos- que consiguen mover el ambiente y la juventud hacia determinados puntos de la ciudad y zonas limítrofes, donde la vigilancia está más difuminada, utilizando como reclamo la facilidad de obtener determinadas drogas y la permisividad en el consumo de alcohol.