Todos los Clubs, menos uno, estaban localizados en la ciudad de Barcelona o su área metropolitana. Y ninguno de ellos permitía la entrada a menores de edad, o sin un aval previo; pero 8 de los 15 clubs solo aceptaban a personas mayores de 21 años. El promedio del cannabis repartido en los CSC estaba entre los 26 y los 50 gramos y 11 clubs manifestaron tener alguna política para facilitar el acceso a las personas que lo consumieran con fines medicinales.
la America Rescue Act, incluye 30 millones de dólares específicamente para servicios de reducción de daños basados en evidencia, y resaltan "la primera vez que el Congreso ha asignado fondos específicamente para ese propósito"
Un 68’9% de los pacientes que acuden a la red de salud mental presentan además un trastorno por uso de sustancia. El alcohol, el tabaco, la cocaína y el cannabis son las sustancias más presentes.
Trabajar con proyectos que luchan contra la exclusión social en la ciudad es promocionar la función social del museo. La aportación de los talleres del proyecto "Dissenys per a la inclusió" [Diseños para la inclusión] es bidireccional, genera un impacto tanto para la integración de los colectivos vulnerables como para el aprendizaje y la consciencia social del alumnado.
Más de la mitad de las personas encuestadas que obtuvieron resultados diferentes al esperado, manifestaron la intención de deshacerse de la sustancia.
Uno de cada cinco usuarios que analizaron drogas y el resultado no fue el esperado entregó más sustancias para su análisis.
Casi un tercio de las personas que utilizaron el servicio de análisis fue porque habían tenido una mala experiencia con la sustancia.
En Europa están diez de los doce países del mundo con salas de consumo de drogas autorizadas oficialmente y más del 90% de los países hacen referencia a la reducción de daños en sus políticas nacionales de drogas.