El pasado martes, 2 de octubre, la Conferencia sectorial sobre Drogas (máximo órgano de decisión política del Plan Nacional sobre Drogas, conformado por representantes de distintos ministerios), aprobó el Plan de Acción sobre Adicciones 2018-2020, un documento a través del cual se definen las áreas de actuación que se emprenderán en los próximos dos años en el Plan Nacional sobre Drogas.
La Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC) publicó su informe anual en el que se destacan 3 tendencias: crisis de opioides, abuso de medicamentos y niveles récords de opiáceos y cocaína a nivel mundial.
Muchas de las medidas y propuestas de nuestro país son pioneras a nivel internacional, pero se nos olvida cuando se habla de países de referencia como Portugal o Uruguay.
El cultivo de opio genera 590.000 empleos en el país, una cifra muy superior a toda la fuerza del Ejército y la Policía del país, compuesta por 313.728 personas. Los cultivos ocupan la extensión equivalente a cinco veces la ciudad de Madrid o 32 la de Barcelona.
La reciente legalización del cannabis en Canadá y su regulación para uso terapéutico en Portugal ponen sobre la mesa un debate que en España no se da. Los colectivos pro regulación agradecen la intervención del líder de Podemos Pablo Iglesias en favor de la legalización, pero lamentan los argumentos escogidos. Los cuatro grandes partidos dicen ser favorables a debatir la cuestión en el Congreso, pero la comisión que debe estudiarlo lleva meses paralizada.