En la actualidad, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) identifica los trastornos por uso de sustancias (TUS) como trastornos primarios...
El policonsumo está muy extendido en 9 de cada 10 muertes por drogas se ha detectado la presencia de más de una sustancia, sobre todo opioides y cocaína.
Investigadores del Instituto Noruego de Salud Pública (Noruega) y de la Universidad de Charles (República Checa) han realizado un estudio donde no han encontrado daños a los recién nacidos por el tratamiento de mantenimiento con opioides (OMT) durante el embarazo en comparación con ningún tratamiento.
Una investigación de la Universidad de Houston ha descubierto que los adultos que toman opioides recetados para el dolor intenso tienen más probabilidades de tener problemas de ansiedad, depresión y abuso de sustancias si también consumen marihuana.
Un grupo de investigadores del Boston Medical Center (BMC), en Estados Unidos, ha demostrado que tomar naltrexona, un fármaco consumido para el tratamiento del trastorno por el uso de opioides, durante el embarazo favorece la prevención del síndrome de abstinencia neonatal (NOWS) en los bebés, reduciendo el tiempo de la estancia hospitalaria.
Según una nueva investigación de la Universidad del Sur de California (USC) que publica en la revista 'JAMA Pediatrics', que alerta de este 'efecto secundario imprevisto' de la epidemia de opioides que sufre Estados Unidos.
Los datos del Informe Mundial sobre las Drogas de la ONU de este año "completan y complican aún más la imagen global que plantean los desafíos de la droga", según explica el director de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), Yuri Fedotov.
La exposición a opioides en el útero se asocia con un mayor riesgo de resultados adversos a corto y largo plazo, incluidos el parto prematuro y trastornos del desarrollo neurológico y de la salud física en los niños, según un amplio estudio observacional que publica la revista 'JAMA Network Open'.