ONUSIDA advierte que una crisis financiera global amenaza décadas de avances contra el VIH, a pesar de la resiliencia de las comunidades y la innovación.
Organizaciones comunitarias lideradas por personas con el VIH han sido la clave del éxito en múltiples países. Sin embargo, estas organizaciones están viendo desaparecer su financiación.
Cuando las personas que viven con VIH participan en la toma de decisiones y en la prestación de servicios relacionados con el VIH, el número de nuevos casos disminuye y un mayor número de pacientes obtienen acceso al tratamiento, según reivindica ONUSIDA en su informe 'Power to the people', publicado con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, que se celebra este domingo 1 de diciembre.
La campaña va acompañada de un 'spot', que se emitirá a partir de este sábado, y en el que se señalan diversos mensajes como, por ejemplo, que "amar no transmite el VIH", "Convivir no transmite el VIH", "Tocar no transmite el VIH", "Disfrutar no transmite el VIH", "Comprender no transmite el VIH" y "Besar no transmite el VIH".
Localizar, diagnosticar y mantener aferradas a los tratamientos a las personas con el virus son algunos de los grandes retos que se plantean los diferentes gobiernos.