Según el Reporte Mundial de Drogas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), tan sólo en 2013, 240 millones de personas consumieron cannabis, opiáceos (heroína y opio), cocaína o estimulantes de tipo anfetamínico por lo menos una vez durante el año. De estos 240 millones, 27 millones son usuarios problemáticos, es decir, viven en una situación de enfermedad a causa de su consumo.
La orden de EEUU de bloquear todos los petroleros venezolanos sancionados, ha elevado la tensión en la zona, poniendo en peligro la estabilidad regional y los intereses españoles.
Varios países de la Unión Europea han implementado programas de naloxona como parte de estrategias de reducción de daños para prevenir muertes por sobredosis.