El gobierno neozelandés anunció el jueves 24 de mayo de 2012 un alza de 40% en los impuestos al tabaco en los próximos cuatro años. Las autoridades esperan que los impuestos más altos y nuevas restricciones acerquen al país de 4,4 millones de habitantes a cumplir su promesa de acabar con el hábito por completo para 2025.