La Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC) publicó su informe anual en el que se destacan 3 tendencias: crisis de opioides, abuso de medicamentos y niveles récords de opiáceos y cocaína a nivel mundial.
Dado que el financiamiento de los donantes para los programas de VIH se ha reducido, los servicios de reducción de daños también se han visto afectados y el acceso a ellos se mantiene estancado en muchas partes del mundo.