La deshabituación tabáquica supone unos beneficios muy notables sobre la esperanza de vida por lo que deberían promocionarse los programas para dejar de fumar en esta población. Entre las personas con el VIH, el consumo de tabaco es superior al de la población general. El equipo de investigadores estima que el impacto del consumo de tabaco sobre la causa de muerte se hará cada vez más patente a medida que esta población de personas con el VIH envejezca.
La presencia de fentanilo pasa desapercibida, pero potencia los efectos de la heroína hasta 100 veces, lo que aumenta el riesgo de que se produzcan sobredosis.
Un estudio del tabaquismo en 195 naciones revela que en 25 años se han incrementado las muertes por fumar. El tabaquismo causa una de cada diez muertes en todo el mundo. Por el aumento de la población sube el número de fumadores, aunque baja el porcentaje de fumadores a diario.
El análisis del epitelio de las fosas nasales permite descartar el diagnóstico de un cáncer de pulmón en fumadores o ex fumadores sin tener que pasar por el quirófano para una biopsia. Así lo demuestra un estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston (EE.UU.).
Haber fumado durante toda la vida es un importante factor de mortalidad para las personas con más de 70 años. Los resultados de un estudio reciente indican que dejar de fumar, incluso después de los 60 años, beneficia a las personas que se adentran en su séptima década de vida.
El consumo de tabaco continúa siendo una causa importante de cáncer y muerte prematura. La mayoría de los estudios sobre el tabaquismo y la mortalidad se han centrado en las poblaciones de mediana edad, pero, hasta ahora, pocos habían examinado el impacto de dejar el hábito sobre la enfermedad y el riesgo de mortalidad entre los ancianos.
Un nuevo estudio sugiere que su consumo podría reducir la mortalidad asociada al tabaco, por lo que pide una mentalidad "más abierta" en su regulación.
Objetivos: Analizar la mortalidad atribuible al tabaquismo y al consumo excesivo de alcohol, así como su evolución, en la ciudad de Barcelona entre 1983 y 1998.