La proporción de muertes por sobredosis de opiáceos en las que intervino la buprenorfina, un medicamento utilizado para tratar el trastorno por consumo de opiáceos, no aumentó en los meses posteriores a la flexibilidación de su prescripción durante la pandemia de COVID-19 en Estados Unidos, según un estudio de investigadores del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de EEUU y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades EEUU (CDC, por sus siglas en inglés).
Un laboratorio polaco ultima el lanzamiento de la citisina, un alcaloide presente en el árbol laburno y que los soldados utilizaban para superar el síndrome de abstinencia de la nicotina
La búsqueda mundial de una alternativa a los opioides ha dado un salto adelante con un descubrimiento científico en un hongo australiano que indica un alivio efectivo del dolor y el potencial de un fármaco menos adictiva y más seguro que ayude a abordar la epidemia de muertes por sobredosis por el consumo de opioides, según publica la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS)'.
Esta sustancia consigue reducir la sensación de placer al fumar al inhibir el sistema de recompensa cerebral, disminuyendo el síndrome de abstinencia. Unas 70.000 personas podrían beneficiarse de la financiación de este fármaco desde el 1 de enero de 2020, una decisión que forma parte de un plan para reducir el consumo de tabaco. Los especialistas recuerdan que no es una pastilla mágica para dejar el tabaco sin esfuerzo, y la Organización Médica Colegial critica que solo se financie este medicamento.
Científicos han utilizado un compuesto que se encuentra en un arbusto nativo de África para revelar las tres formas principales del transportador de serotonina, una proteína en el cerebro relacionada con la ansiedad y la depresión.
La fotógrafa Nan Goldin declara la guerra a la familia que está detrás de la invención de OxyContin y de la ingeniosa estrategia de marketing que convenció a los médicos de que la medicina era inofensiva. La familia Sackler ha ganado millones por la venta de Oxycontin, un opiáceo sintético que provoca adicción. La epidemia de opiáceos ha matado a más de 200.000 personas en EEUU, donde cuatro de cada cinco personas comienzan con analgésicos recetados.